miércoles, 18 de abril de 2012

El desenlace: en el Bernabeu



El partido de ayer de Champions que enfrentó a Bayern- Real Madrid, fue lo que se dice, un partido raro.
El resultado, 1-2, no es un mal resultado para el Madrid, ni tampoco bueno. No fue tampoco un buen Madrid, ni un gran Bayern, aunque su juego no nos sorprende.

Se adelantó el Bayern, con un tanto del "actorazo" Ribery. Anoche hizo el mejor papel en el campo, y no hablo como futbolista. El gol llegó justo cuando los blancos empezaban a estar cómodos en el terreno de juego. No fue hasta la segunda parte cuando el Madrid logró empatar el partido con un gol de Ozil. Y los blancos se echaron a atrás.

Mou se contentaba con el empate, se le notaba. Pero jugar a eso puede ser arriesgado y muy peligroso. Los cambios tampoco se hicieron notar demasiado, aunque llegaron algo tarde. Marcelo debió salir antes, y no cambiado por Ozil, sino por Coentrao. No es justo echar todas las culpas al portugués de la derrota, pero anoche no hizo nada.

Y tanto fue el cántaro a la fuente, y tanto el Madrid se quedó esperando a que el árbitro pitara el final del partido, que llegó el gol del Bayern en el minuto 90. Mario Gómez. Y ya no había nada que hacer.
Queda esperar al Bernabeu, a pensar que se puede y a que el Madrid salga a jugar, pero de verdad.