No eran favoritos, se confíaba poco en ellos, pero aún así tuvo que ser un Cristiano en Semana santa con un gol en el minuto 120 de juego, el que hiciera ganar a los blancos su 18 Copa del Rey.
Garra, fuerza, ilusión...nada se puede reprochar a ninguno de los dos equipos. Estuvieron de 10. El Real Madrid mejor en la primera parte, el Barca mejor en la segunda. Y al final en la prórroga como en casi todas las prórrogas, suele ser un detalle lo que cambia la situación, y tuvo que ser el cabezazo de Cristiano y su coraje el que pusiera por delante a los blancos.
Quedaba poco tiempo y aunque Pinto en la última ocasión del Barca también lo intentó, la Copa esta vez era para el Madrid. Se vaticina cambio de ciclo. El Barca también pierde finales, algo a lo que estamos poco acostumbrados. El Madrid las gana, algo a lo que tampoco estamos acostumbrados.
Menuda cara se le debió quedar a la Diosa Cibeles al ver esa marea blanca a las tantas de la madrugada, sin dejarla dormir. Menos mal que se llevó un beso de Iker y la abrigó con una buena bufanda en una noche en la que bajaron las temperaturas. Aunque eso los miles de aficionados ni lo notaron.
Fue la final soñada, gracias al gran juego del Barca, la victoria del Madrid fue todavía más merecida. Y ahora viene lo peor: la Champions. Guardiola ya ha avisado de que la temporada para el Barca aún no ha acabado. Mou le ha contestado que él es ganador de finales. Mientras tanto no perdamos los nervios y tranquilos, queda mucho espectáculo por disfrutar.
HALA MADRID