Ayer tuve la gran oportunidad de poder asistir al Bernabeu para ver el derby más esperado. Lo viví como algo sensacional lo cual, a no ser que seas socio, puedes vivir pocas veces en la vida.
Quizás suene exagerado pero a los que nos gusta el fútbol, hay pocas sensaciones tan grandes que se puedan sentir al vivir un partido así, y ganarlo.
La cosa empezó algo torcida. Todos sabíamos que era un partido importante y el Real Madrid se jugaba mucho. La primera parte algo turbia, empezó dominando el Atlético que salió con ganas y fuerza. El gol llegó a pocos minutos de empezar, pero los blancos tuvieron buena reacción. Ya al final de la primera parte se vislumbraba que era un auténtico ataque el del Real Madrid ante un Atlético cada vez más ahogado.
La segunda parte fue otro cantar. Se sabía que iba a haber goles porque el Madrid salió a ganar. Se demostró un cambio de mentalidad. Había que ganar. El Bernabeu se lo merecía y la afición también. Bravo Cristiano Ronaldo, Ramos e Higuaín. Pero sobretodo Xavi Alonso dejó su huella en el partido. Aunque el primero juega solo, no necesita a nadie, él solito te gana un partido.
Al final se sufrió un poco pero parecía improbable que el Atlético pudiera empatar un partido en el que apenas había tenido ocasiones y su juego había dejado mucho que desar.
Al final 3-2 aunque los blancos merecieron más.
Ahora a seguir así. Pasito a pasito a por la liga y a seguir disfrutando de partidos de ensueño como el de ayer...